Análisis de RAGE 2
Rage 2 lleva ya una temporada en las tiendas. En bigotes nos lo hemos tomado con calma y prudencia para analizar esta secuela cuyo anuncio pilló por sorpresa a muchos en el E3 del año pasado.
Rage fue un juego que tuvo una recepción tibia, en parte porque uno de sus mayores reclamos, tecnológico en este caso (las hipertexturas) resultaron fallidas y no terminaron nunca de funcionar del todo bien. A pesar de ello era en juego técnicamente muy avanzado para su época y muchos lo disfrutamos hasta el final (otro de sus puntos más criticados, muy apresurado y decepcionante).
Como comentaba, el anuncio de Rage 2 nos pilló a muchos por sorpresa el año pasado, ya que la verdad, yo creo que todos o casi todos nos habíamos olvidado ya de la saga. Con una estética más tirando hacia Borderlands que hacia el propio juego original, a mí personalmente, no me llamó mucho la atención. Sin embargo, las diferentes updates del desarrollo y los trailers sucesivos cada vez eran más llamativos, un gameplay explosivo, unos gráficos muy bonitos, y lo que prometía ser un mundo abierto de verdad (no como el primero).
El juego ha sido recibido, como el primero, de forma bastante tibia por la crítica. ¿Qué hay de cierto en todo ello? Pues vamos a verlo…
Rage2 es un proyecto conjunto entre ID software y Avalanche studios, conocidos por muchos por la saga Just Cause o Mad Max. Al ser una colaboración en muchos aspectos, se nota que el juego consta de dos partes muy diferenciadas y quizás por ello de aquí, vengan muchas de esas críticas.
El mundo abierto que se han trabajado los señores de Avalanche, si bien cumple con todos los dogmas del mundo abierto al uso, no nos ofrece nada nuevo o revolucionario, y es una pena porque lo que es el mundo abierto que nos muestran podía dar mucho más de sí. Además la conducción, en mi opinión es peor que en Mad Max (un juego que me gustó bastante la verdad), no sé por qué exactamente, quizás sea la sensación de velocidad, pero no termina de convencerme, si bien es correcta, permanentemente sientes que falta algo.
El juego con una conducción a la altura tendría el doble de horas sin duda. Si que intenta enganchar con una gran variedad de vehículos a tu disposición para desbloquear, pero las conveniencias sobre el terreno del phoenix ( el vehículo reglamentario Ranger) hace que el uso del resto de vehículos no resulte atractivo. (los «utilitarios» no se pueden reparar sobre la marcha ni tienen todo tipo de armas ni gadgets)
La historia, sin ser un guion que ganará premios, está correcta, en ese aspecto se le ha criticado yo creo de manera injusta, pero ya sabemos que eso ya es muy subjetivo.
Todo esto es entendible y la crítica, en general no va errada. Nosotros como crítica, seria y concisa, reconocemos y transmitimos. Sin embargo son puntos de los que pecan juegos como todas y cada una de las entregas de farcry desde hace años, y sabemos de sobra que notas se lleva esa saga. A veces después de tantos años en esto, sigues sin entender muchas cosas, la verdad.
El punto fuerte de Rage 2, que es el que se nos ha mostrado en los trailers, es su gunplay, los tiros vamos. Y en ese aspecto, puedo suscribir que es de los mejores, si no mejor gunplay de la generación a esperas de ver lo que nos pueda ofrecer el futuro Doom eternal. Todo lo comentado antes como puntos negativos pasa a un segundo plano cuando empiezas a reventar cráneos a tiros (y a collejas). El traje de ranger y sus gadgets te convierten poco a poco en una máquina de matar imparable que el juego no se molesta en esconder o disimular.
La acción es muy rápida y todo fluye de manera muy natural y orgánica. Muchas veces te hace pensar que todos y cada uno de los tiroteos parezcan scriptados a pesar de saber tu mismo, como jugador, que no es así. El mundo abierto soso que comentábamos no importa, todo da igual, como un drogadicto recorrerás el yermo matando engendros en busca de nuevas habilidades o armas que te conviertan mas y mas en el asesino perfecto, tanto que hasta da miedo y te acabas preguntando como acabaría la cosa si el juego te diera algo más de libertad (el héroe convertido en villano).
Las habilidades son numerosísimas, desde las esenciales como el vortex ( una bola de energía gravitatoria que hace saltar a nos enemigos por los aires), el escudo de cobertura móvil, un salto con carga hacia el suelo que revienta todo lo que pille debajo, hasta la posibilidad de mantenerte en el aire estático unos segundos mientras apuntas, o la de devolver las granadas en el aire de un golpe con tu fusil. Todo bañado con otras habilidades de movimiento, posicionamiento (básico el impulso a lo «Tracer») o ataque.
Las armas son otro punto fuerte. Empiezan bastante standard y acaban siendo armas muy originales y efectivas, cosa que me resulta rara la verdad, para mí en un shooter «arma original» es sinónimo de «arma inútil». Muy divertida el arma gravitatoria, una suerte de miniuzi futurista que te permite, tras impactar a tus enemigos, usar el disparo secundario para hacerlos chocar entre sí o contra el escenario de formas ultraviolentas. También muy original el revolver incendiario, cuyos disparos, cuál pistola de bengalas, se mantienen en el cuerpo del enemigo para estallar en llamas al chasquido de nuestros dedos.
Además tienes una super que se carga matando o haciendo combos y que cambia el comportamiento de las armas. Por todo ello Rage 2 es un juego notable que os recomendamos jugar si disfrutáis como locos con los tiroteos frenéticos. Si lo que esperáis es un juego de dialogar o una historia rica en matices (he leído por la red cantidad de críticas al respecto) no es vuestro juego, de hecho estos reproches me pillan un poco por sorpresa la verdad, no es que el juego se haya vendido precisamente como un walking simulator intimista lleno de sentimientos.
También cabe decir que se han comprometido a mantener vivo el juego con sucesivas actualizaciones, dlcs y eventos que están por ver que tal lo llevan. Por último, el juego se probó en una ps4 pelada, y la verdad, gráficamente hay claroscuros, se nota que está desarrollado con un motor pensado para sandbox en tercera persona y hay alguna textura que deja que desear, aunque nada loco, en general es un juego gráficamente muy bonito, y que se mueve como los ángeles, 0 framedrops en más de 40 h jugadas.
Un juego notable que con un poco más de inspiración o ganas podía haber sido el shooter del año, pero a la vez, no se puede negar que es uno de los shooters, ahora sí, más divertidos en lo que va de año.