El dilema entre los doblajes españoles y latinoamericanos
Desde hace un tiempo, incluso más diría yo, se habla bastante de los actores de doblaje que tenemos en nuestro país, aunque en la última década parece que ha saltado el dilema de quién lo hace mejor, si en España o en tierras latinoamericanas. Evidentemente nos centraremos en videojuegos. Aparte de decir lo que cree un servidor, espero que funciones también para calmar ese conflicto popular entre quién pone la mejor voz, cuál muestra más sentimiento y con qué voz nos reímos y lloramos más.
Como dije antes, todo esto parece haberse acrecentado a partir de la serie de dibujos animados, aún en cadena, de «Los Simpson». Pongas el vídeo que pongas en Youtube no puedes evitar leer los comentarios y ver como entre unos y otros se lanzan piedras ofendiendo al idioma. Lo peor de todo es que tanto una voz como la otra son idóneas, hablando tanto de los actores de doblajes actuales como los antiguos, haciendo que no podamos evitar echar unas risas con el tan famoso Homer (o en su versión mejicana, Homero). Lo que había empezado con la famosa familia amarilla de Estados Unidos, acabó pasando a más series, películas e incluso a anime. Los Simpson solo son la punta del iceberg.
Lo mismo pasa con los videojuegos pues un ejemplo es el último juego de Cory Balrog «God of War». En la versión española Rafael Azcárraga presta su voz al dios de la guerra haciendo que tuviésemos que olvidar al ya mítico Juan Navarro Torelló. ¿El resultado? Se echaba de menos la voz antigua aunque nos acostumbramos a la nueva en muy poco tiempo. Sin embargo, y es mi opinión, me acabó gustando algo más la versión latina interpretada por Idzi Dutkiewicz. Eso si, solo en algunos tramos del juego. Sin embargo me pasa totalmente lo contrario con la voz de Atreus pues a la versión española le falta emoción y en la latinoamericana llega a sonar demasiado chillona.
Si has leído hasta este punto pensarás que puedo tener razón o tal vez no, puedes pensar que la latinoamericana es mejor o viceversa, y lo mismo en el caso de la española. Pero ahora me gustaría contar algo de mi infancia pues creo que será el mejor ejemplo para decir que las dos versiones son buenas.
Cuando era un crío, recuerdo a mi padre que nos trajo a mi y a mis hermanos la película de «La Sirenita» en VHS (ya sabéis, las cintas de vídeos antiguas como las que salen en Resident Evil 7). La cosa es que la trajo en versión latina y me tragué esa película una barbaridad de veces. Me reía, me emocionaba, la disfrutaba y lo más importante de todo, lo hacía encantado de sus voces desconociendo su origen. Curiosamente, este año la famosa película de Disney cumplirá 30 años y se encuentra traducida al castellano. Tuve curiosidad por escucharla doblada al español y mi reacción fue «rara». No me sonaba bien pero tampoco me sonaba mal y he aquí la cuestión. No es como escuchemos las voces ahora sino el cómo crecemos con ellas pues ninguna es única o especial.
Vivimos en una época en la que es fácil sacar la punta a todo, pero muy difícil alabar el trabajo de alguien y espero que todas estas palabras sirvan de algo para enterrar ese absurdo hacha de guerra que sacaron unos pocos consiguiendo que muchos la afilaran. Todo depende del país que nos toca crecer pues es donde nos acostumbraremos a su doblaje. Automáticamente pensamos que hemos crecido escuchando las mejores voces cuando, sin darnos cuenta, todas lo son.