Análisis «Hollow Knight», un metroidvania en miniatura
Cinco años han pasado desde que el equipo Team Cherry inició un proyecto financiado mediante un Kickstarter para hacer un juego de estilo metroidvania en 2D con una dificultad muy recordada a los famosos juegos de From Software sobre unos insectos en un mundo oscuro y tétrico que cualquiera pensaría que había salido de la imaginativa mente de Tim Burton. Por entonces llegaron a recaudar 57.000 dólares siendo un auténtico éxito. Se lanzaría en 2017 para Microsoft Windows, macOS y Linux. Un año más tarde lo podríamos disfrutar en Nintendo Switch y unos meses más tarde llegaría a Playstation 4 y Xbox One.
Nos gustaría remarcar desde la Redacción de Bigotes que solo exponemos análisis de videojuegos que han sido jugados y testeados al 100%, tras conseguir su consiguiente trofeo de platino, todos sus logros, desafíos extra y/o conseguidos todos sus desbloqueables.
Cinco años después nos llega en edición coleccionista para Playstation 4 y Nintendo Switch incluyendo sus DLCs haciendo que el disfrute y la amargura sean aún más grandes. Por lo tanto, aprovecharé para hacer un análisis de uno de los mejores juegos de estilo metroidvania que han pasado por nuestras manos para decir que, cinco años después, sigue siendo un encanto a pesar de que la dificultad nos llegue a frustrar en ciertos momentos pero a la vez lo disfrutamos por varios motivos.
La historia trata sobre el abandonado y peligroso reino de los insectos «Hallownest», que tiempo atrás disponía de mucha actividad pero misteriosamente todo se tornó en tétrico y peligroso llamando la atención de todos los insectos aventureros que, después de escuchar los tesoros que esconde y abarca, se adentran para hacerse con ellos o incluso para buscar respuestas a sus misterios. Aquí es donde entra en escena nuestro pequeño protagonista del que nunca sabremos su nombre pues no es necesario sabiendo los peligros que nos aguardan.
Si tuviese que definir la jugabilidad con una palabra, esa sería «exquisita». No hay ningún pero a su mecánica de juego pues nos adaptamos desde antes incluso de tocar el mando/teclado. Controlamos los saltos entre plataformas sin problemas contestando de manera perfecta, y lo mismo pasa a la hora de atacar pues usaremos un aguijón como si de una espada se tratase haciendo que podamos hacer cortes tanto en vertical como en horizontal. Eso sí, a la hora de atacar hacia abajo solo lo podremos hacer en el aire y nos salvará la vida en incontables situaciones.
Los escenarios rozan la perfección. Viajaremos por todo el reino de Hallownest donde la mezcla de colores cambiarán de manera abrupta, desde el Sendero Verde, con sus tonalidades de color del mismo nombre del lugar que nos indican que es una zona de bastante vegetación, hasta la morada y oscura Ciudad de Lágrimas donde veremos a sus últimos habitantes en un estado lamentable y hostil.
Todos esperaban un mapa de grandes dimensiones, lo que no esperaban es que dicho mapa iba a ser de un tamaño alarmante haciendo que la exploración sea mucho mayor debido a que para avanzar en la historia necesitaremos ciertos poderes y habilidades como el salto doble, el dash e incluso un vuelo horizontal donde nos ahorraremos bastante tiempo.
La banda sonora está compuesta por Christopher Larkin y podría decirse con plena seguridad que pasará un tiempo para que escuchemos algo parecido de un nivel tan alto. Llegar a una zona nueva nos lleva a la alegría de explorar, pero si a esta alegría se le incluye el éxtasis de escuchar una pista, pudiéndose ser desalentadora como alegre, nos pone en la piel de nuestro diminuto caballero andante poniéndonos en situación de exploración, de peligro e incluso de batalla contra algún jefe.
Voy a hablar ahora de las batallas contra los jefes pues antes hice una referencia a From Software y no es para menos. Podría decir que su dificultad es media-alta ya que tendremos batallas que podremos hacer sin ningún problema pero habrá otras donde sudaremos la gota gorda. Una de las más recordadas es contra los Señores Mantis ya que nos veremos con la soga al cuello cuando pasemos de luchar contra uno a luchar contra dos. Incluso en uno de los DLC que viene incluido tendremos que luchar contra los tres a la vez siendo un reto. ¿Difícil? Si. ¿Disfrutable? También. Nos veremos incluso mini jefes que no nos pondrán en muchos apuros pero tampoco nos darán mucho tiempo a curarnos pues podremos incluso recuperar vida consiguiendo almas al derrotar enemigos por nuestra peligrosa aventura. Con estas almas podremos curarnos o usar poderes para destruir todo cuanto nos encontremos.
Aparte de los poderes y las habilidades podremos equiparnos amuletos hasta cierto límite que nos harán la vida un poco más fácil, pudiendo recolectar más almas, atacar más rápido y sacar espinas para golpear a los enemigos cuando estos nos alcancen. También podremos mejorar nuestro aguijón que será el único arma del que dispondremos durante el juego. Eso si, para mejorarlo nos requerirán ciertos objetos y geos, que serán las monedas con las que pagaremos durante nuestro viaje. Si en algún momento de nuestra aventura acabasen con nuestra vida, saldrá un doble nuestro en forma de fantasma de color negro donde deberemos ir a buscarlo y aniquilarlo para recuperar nuestros geos recolectados. En caso de que fallezcamos en nuestro camino a alcanzarlo podréis despediros de nuestro dinero. Algo similar a Bloodborne con su experiencia solo que aquí se dará en caso económico. Aunque no todo es negativo pues podremos descansar en bancos para recuperar nuestra salud y donde se autoguardará la partida sirviendo como checkpoint, así que más vale que os estéis sentando cada dos por tres para tomaros un respiro.
Sería bastante complicado pasear por todo el reino de Hallownest sin ayuda ya que antes comenté que podríamos mejorar nuestra arma y sería con la ayuda de un personaje, pero no será la única que recibamos. Nos encontraremos con todo tipos de personajes extraños y divertidos, pero también de otros que nos enseñarán nuevos ataques o nos darán consejos útiles. Pero si hay una ayuda que se agradecerá bastante será la del Ciervocamino pues en el mapa habrá estaciones de viajes rápidos que nos llevarán de un lado a otro del mapa aunque serán escasas y tal vez se hubiese agradecido el que hubiese alguna que otra más. Algo parecido pasa con otro personaje al que le podremos vender objetos para ganar geos pero no podremos vender todos los objetos de una vez obligándonos a venderlos de uno en uno volviéndolo lento y un tanto irritable, aunque la paciencia es una virtud.
La novedad de esta edición coleccionista son sus DLCs que vienen de manera totalmente gratuita haciendo que la duración del juego se extienda algo más. Si no contamos con su nuevo contenido la duración del juego podría ser de entre 20 – 25 horas, aunque si incluimos sus expansiones el tiempo no se extiende mucho más a excepción del DLC «Buscador de Dioses» donde nos pondrán un reto tan elevado que nos harán temblar de los nervios ya que deberemos enfrentarnos a todos los enemigos del juego divididos por panteones. Todo un reto para los más expertos.
Poco más podría contaros de esta obra donde el diseño artístico, la banda sonora, su jugabilidad y mucho más hacen que el reino de Hallownest nos absorba atrapándonos en una atmósfera de 10 deseando que no tardemos en buscar un banco donde sentarnos para tomarnos un respiro mientras nos preguntamos cuál será el siguiente insecto al que nos enfrentemos. Todo esto mientras esperamos a que llegue su secuela Silksong donde controlaremos a Hornet, personaje que también nos encontraremos en Hollow Knight del que mucho no he querido contaros porque prefiero que la conozcáis por vosotros/as mismos/as. Eso si os atrevéis, claro.