Análisis «MediEvil», Sir Dan vuelve por Halloween
En pleno 1994 con la quinta generación de videojuegos ya sintiéndose en nuestras manos, aparecía una consola que hasta la fecha se ha ganado todo el respeto del mundo de los videojuegos. Sony presentaba la novedosa Playstation (PSOne ya conocido por muchos) y daba sus primeros pasos en la industria con juegos novedosos como Crash Bandicoot, Spyro y Tomb Raider. No sería hasta 4 años después cuando se nos presentaría un juego de aventura y acción con toques plataformeros que nos entraría por los ojos y nos enamoraría por su simple aunque nueva historia: MediEvil. Acaparó la atención de todo el mundo por su divertido aunque descarado protagonista, Sir Daniel Fortesque, que curiosamente y como anécdota llamó bastante la atención del público femenino y no precisamente por su atractivo ya que nuestro personaje principal presenta un aspecto de lo más cadavérico.
Han pasado 21 años desde entonces y de nuevo Sony nos vuelve a traer esta vez de manos de Other Ocean Interactive un remake que fue sin duda una sorpresa cuando se anunció hace prácticamente dos años. Muchos fuimos los que nos ilusionamos deseando volver a vivir aventuras con Sir Dan para volver a sentirnos esos críos que nos poníamos a jugar después de hacer los deberes aunque ahora lo hagamos después de un duro día en el trabajo.
Nos gustaría remarcar desde la Redacción de Bigotes que solo exponemos análisis de videojuegos que han sido jugados y testeados al 100%, tras conseguir su consiguiente trofeo de platino, todos sus logros, desafíos extra y/o conseguidos todos sus desbloqueables.
Sin perder más el tiempo, llegó el momento de levantarnos una vez más de nuestras tumbas y visitar el peligroso mundo de Medievil.
En el reino de Gallowmere se preparan para una dura batalla contra el todopoderoso mago Zarok que fue desterrado por nigromancia. Pero no vuelve solo ya que ha invocado a todo un ejercito de zombis, demonios y demás seres terroríficos con la intención de conquistar el reino y vengarse de la familia real. La leyenda cuenta que fue Sir Daniel Fortesque, comandando el ejercito de Gallowmere quien puso fin a la vida del mago Zarok, pero no es más que una patraña pues la triste realidad es que Sir Dan no llegó a pasar ni la primera ola de ataque siendo alcanzado por una flecha dándole una muerte rápida, haciendo que el ejercito venciera la batalla haciendo que Zarok y los suyos se viesen obligados a la retirada. 100 años después Zarok vuelve más poderoso que nunca junto a su libro de hechizos haciendo resucitar a los muertos e invocando a monstruos para cumplir su venganza. Sin embargo, resucita sin darse cuenta de ello a Sir Dan, dándole de nuevo la oportunidad de convertirse en un auténtico héroe y convertirse en toda una leyenda, solo que esta vez estará él solo ante el peligro que le aguarda junto a su espada, escudo y huesudo brazo.
Volvemos a jugar a todo un remake pues sus detalles son cuidados con todo lujo de detalles pero respetando al máximo lo que jugamos en su antecesor. El mapa anteriormente se veía simple pero en este caso vemos que los bordes están mas detallados incluso enseñándonos que el reino es rodeado por un mar. En sus fases podemos ver que los polígonos ya no tienen fin y podremos observar todo lo que hay en la lejanía con una ambientación tétrica y muy bien conseguida. Las animaciones nos hace meternos en el juego y nos invita a explorar todos sus rincones haciendo que la diversión no se acabe e indagamos en zonas secretas para conseguir nuevos objetos aunque con cierta desesperación ya que las cámaras, a pesar de los años, parece que han decidido respetarlas haciendo que en algunos momentos pasen a ser cámaras tanques y eso nos afecte a la hora de jugar y de pelear contra todo enemigo que se nos acerque. Dicho esto, también comentaré de paso que sus mecánicas no han mejorado mucho que digamos por lo que el juego se convierte en un simple machaca botones a la hora de atacar a nuestros adversarios. Pero tenemos la novedad de que esta vez con un simple botón podremos alternar entre dos armas sea de corto o largo alcance sin necesidad de que debamos volver al menú de armas cada dos por tres. Los controles no son malos del todo pero a la hora de saltar en algunos tramos (hasta que nos hagamos con los controles) podrá llegar a desesperarnos. Un ejemplo es a la hora de subir una colina en la que no pararán de caernos rocas rodando por sus laderas y eso sin nombrar la ligereza de sus movimientos aunque como ya comenté, será cuestión de adaptarnos y acostumbrarnos.
Su banda sonora es de sobresaliente pues su antiguo compositor Andrew Barnabas volvió junto a Paul Arnold para dirigirla ni mas ni menos que junto a la Orquesta Sinfónica de Praga. Si hay un juego divertido con una banda sonora que tengamos que escuchar en época de Halloween, esta es más que perfecta. Incluso sonando repetida en alguna que otra fase no nos importará para nada pues es toda una delicia para los oídos haciéndonos sentir de nuevo esos críos que empezamos a experimentar la primera Playstation. Incluso se puede escuchar de fondo mientras estás limpiando tu casa quitando telarañas y descubriendo una tabla de Oüija. Es prácticamente perfecta y lo convierte sin duda en lo mejor del juego.
Cada pocas fases deberemos enfrentarnos a sus jefes que para los que jugaron a su antecesor ya conoceremos de buena mano. Tal vez se hubiese agradecido un reto mayor pues tendremos que luchar sin pasarlo tan mal debido a su baja dificultad pero es lo que tiene cuando se hace un remake con la mentalidad de hacerlo fiel. Si lo pasamos mal hace 21 años, con la experiencia de ahora el sufrimiento no será tan elevado. Es tan fiel que seguiremos contando con la ayuda de otros personajes que nos encontraremos en la galería de héroes a la que solo podremos acceder consiguiendo llenar una copa de cáliz que habrá en cada nivel al matar a cierta cantidad de enemigos y recogiendo la misma. En esta galería como su nombre indica, nos encontraremos con otros héroes conocidos por sus hazañas que nos ayudarán obsequiándonos oro para realizar compras de suministro armamentístico, botellas de vida que los usaremos como cuenta gotas durante nuestra travesía y que deberemos rellenar para seguir avanzando en la trama, o sus armas que pueden ser para atacar tanto en la cercanía como la lejanía siendo estas arcos con flechas de fuego, porras para destruir obstáculos o lanzas que a pesar de ser escasas con poderosas.
Una curiosidad del juego es que sus voces que vienen dobladas al español son absolutamente las mismas que escuchamos por primera vez a excepción del narrador ya que en esta ocasión contaremos con una voz femenina. Esto se puede ver tanto de manera positiva como negativa.
La manera positiva es que nos agrada transportándonos a 21 años atrás y sentirnos igual que la primera vez que lo jugamos, una época en la que no poníamos tantas pegas a los juegos y los disfrutábamos sin más. Llegamos a sentir añoranza y a la vez simpatía pero claro, hay algo que no cuadra y es la parte negativa. Cuando los personajes hablan, vemos que la mitad de las veces las voces no coinciden haciendo una mala sincronización con el movimiento de los labios de los personajes y que hay voces que, tal como suenan, no pegan con el personaje en si. Con algunos se dejan pasar por alto, con otros no nos convencen y con unos poco nos divertimos como las hadas (por llamarlos de alguna manera) que nos encontramos en el hormiguero con apariencia de hombres con sus marcas de barbas y voz llamativa. Una sonrisa nos arrancarán seguro.
Sus cinemáticas tienen encanto y las gozaremos haciendo que prestemos atención a una historia como si nunca hubiésemos oído hablar de ella nunca. Al comienzo funcionan bien pero por algún motivo en dos o tres cinemáticas notamos cierta calidad perdida, con unas pausas incómodas que hará que nos quedemos un tanto descolocados. No será algo que resalte mucho pero si lo suficiente como para llamarnos la atención y es una lástima pues estropean el momento. Lo más gracioso es que eso pasaba cuando lo jugamos la primera vez, pero estando en la generación que estamos y con las nuevas tecnologías se piensa que es algo que se podía y debía de haber evitado de antemano.
Una novedad que hemos agradecido con creces es su nuevo coleccionable, las almas perdidas. Nos encontraremos con unas especies de caras flotantes de distintos colores que nos darán una pista para llevarlas a ciertos lugares donde deberemos cumplir un reto. Un ejemplo de una de las almas perdidas es que nos comenta algo sobre el molino que hay en el nivel de los espantapájaros (este nivel, sea dicho de paso, es una delicia visual y auditiva). Al llevar al alma perdida al lugar que nos indica, nos presentará un reto que será terminar el nivel pero todo ira a una velocidad más alta de lo normal. Una vez que la ayudemos desaparecerá y deberemos hacer lo mismo con el resto de almas perdidas. La recompensa tras ayudar a todas será el poder jugar al juego original desde el mismo menú. Bravo.
Su duración no es muy elevada pues si tuviese que resumirla diría que tres días; uno para completarlo, otro para conseguir el 100% y otro para lograr el trofeo platino. No sobrepasará las 10 horas, aunque si vamos a completarlo al máximo nos podría llevar unas 15 horas. Aún a pesar de esto, es un remake aconsejable de jugar no solo por diversión, sino también para recordar que cualquier tiempo pasado es mejor y dependiendo de cómo se mire, algunas cosas se podría mejorar o dejar tal como estaban. Pero eso es algo que quedará para el gusto de cada uno, aunque jugar a este remake es un placer que pocos disfrutarán y entenderán.